Problemas hormonales

Problemas hormonales.

Para mamás y papás:


Según la evidencia científica, hay varios estudios que sugieren una correlación directa entre disfunción hormonal y aumento de tensión en el aparato digestivo en los bebés con Cólico.
Por lo tanto, podemos afirmar que una de las causas del Cólico del lactante es la disfunción hormonal del bebé en los primeros meses de vida.

Para profesionales sanitarios:

Algunos autores proponen que una de las causas del Cólico del lactante sea  una disfunción ó mala coordinación de la contracción-relajación del intestino grueso y delgado, así como de los esfínteres, puediendo desembocar en fuertes ondas contráctiles de determinadas zonas del tubo digestivo que provocarían tensión y dolor. Esta teoría, se ve reforzada en base al tratamiento que se realiza a bebés en los servicios de urgencia, consistente en la introducción de una sonda en el recto, de forma que la expulsión de gas y heces calma el cuadro de forma clara,

Los bebés con cólico frecuentemente presentan niveles bajos de la hormona colecistoquinina (CCK). Ésta, tiene una importante función en la contracción de la vesicula biliar después de las comidas. Esto proporciona sensación de saciedad y bienestar. algunos autores sugieren que la disminución de los niveles de esta hormona, producen la disminución de la contractilidad de la vesicula biliar con su concesuente malestar y generación de llanto excesivo.
(Huthala V, Lehtonen L, Uvnas-Moberg K, Korvenranta Heikki. Low plasma Cholecystokinin levels in colicky infants. J Pediatr Gastroenterol Nutr.2003;37:42-6)

Otros estudios demuestran que los bebés con cólicos tienen niveles de motilina basal más elevados. Esto incrementaría en exceso la persitalsis, disminuyendo el tiempo de tránsito intestinal normal, ocasionando debido a los "retortijones" el  dolor y el llanto excesivo.
(Savino F, Grassino E.C, Guidi C, Oggero R, Silvestro L, Miniero R. Ghrelin and motilin concentration in colicky infants. Acta Paediatr.2006;95:738-41)

Por último, hay autores que apuntan a niveles altos de serotonina como factor causal del cólico, aunque su papel etiológico aún no está claro.
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